Me encierro en la habitación y me pongo a pensar. De ello creo que hasta me viene un dolor de cabeza muy profundo. Siento que con cada minuto me entran muchas ideas de que estoy totalmente sola en este mundo, aunque todos los días me rodean muchas personas. Me siento sola porque no me entiendo bien con los que están a mi lado. Odio imitar a alguien quien verdaderamente no soy. Entonces intento evitar la compañía de los que no comprenden lo mío. Quizás es la faceta de mi vida cuando quiero volar sola, en la compañía de nada. O mejor dicho, en la compañía de todo, menos lo humano. Porque creo que hoy en día lo humano pierde la humanidad. 
Quiero volar y, sobre todo, quiero ser consciente de volar!Entonces ya no quiero estar encerrada, no quiero pensar y lo último que quiero es tener dolor de cabeza por algo de lo que la culpa tengo yo.
Me doy cuenta que yo soy la que me encierro y me hago sentir la soledad. Yo misma eligo la dirección de mis pensamientos. Y me afecta la soledad porque espero demasiado de los demás, mientres debería apreciar cada momento de mi vida, da igual donde esté o con quién. 
Ahora sí, lo veo más claro. Que hay que disfrutar de todo lo que tenemos en este momento. Si no aceptamos nuestra situación de ahora, hay que hacer todo lo que podemos para cambiarla...(aquí os dejo una frase que perfectamente expresa lo que quiero decir:

 "Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes hacerlo, cambia tu actitud".

Normalmente vivimos donde nos sentimos más seguros, protegidos y simplemente bien. Pero nos quejamos que esto no es lo que deseamos en nuestra vida. Entonces he aquí una cosa que deberíamos de aprender, Que todos los días, cada hora e incluso cada minuto tenemos la oprortunidad de cambiar algo para acercarnos al lugar donde anhelamos estar en nuestro futuro.

Cada momento vale muchísimo porque nos da la oprotunidad de tomar una decición ya, ahora. Y esa decición puede que sea un paso que nos enseñe la dirección en la que tenemos que ir para llegar algún día al lugar que deseamos. 

Sin intentar, no vamos a conseguir mucho. La vida es demasiado interesante para vivirla sin volar. Aunque no puedas elevar a un nivel muy alto, tienes que gozar del vuelo. Porque lo humano es valorar el proceso, experimentar los sentidos del gusto o del olfato, disfrutar de lo que podemos ver o tocar. 

Volar es vivir la vida extraordinariamente y tener muchas ganas de dar cada vez un paso más que nos conduzca a nustro destino.

 Volar es primeramente disfrutar del vuelo y luego disfrutar muchísimo muchísmo más caundo ya logremos llegar. 

Volar es intntar, aunque tengas mucho miedo o muchos obstáculos.

Volar es seguir conteto aunque el plan no funcione. (Y entonces intentar de nuevo aunque tengas miedo...)

El vuelo es una oportunidad que nos hace sentir la vida. 

Volemos entonces!

Ineska